sábado, 17 de diciembre de 2016

El efecto del Optimismo en el aprendizaje





Daniel Goleman, en su libro “Focus”, nos cuenta una anécdota, acerca del actor y productor (famoso por la serie Seinfield) Larry David.

Focus. Daniel Goleman


El productor acudió a un juego de Baseball, donde fue aclamado y felicitado por todos aquellos, con quien se cruzó, salvo una persona que lo crítico y le dijo, “Larry, you suck”

…”Larry David no pudo dejar de pensar, durante todo el camino de vuelta a casa, en ese encuentro: «¿Quién sería esa persona? ¿Qué era lo que había ocurrido? ¿Por qué alguien le decía algo así?».




Fue como si el recuerdo de los 50.000 enfervorecidos admiradores se hubiese esfumado y solo quedase, en el escenario de su mente, ese recuerdo de ese incidente. La negatividad circunscribe nuestra atención a un rango muy limitado, aquello que nos perturba.

Las emociones positivas abren el foco de nuestra atención, permitiéndonos captarlo todo. Es cierto que cuando contemplamos las cosas con una actitud positiva, nuestra percepción cambia.

 Como afirma la psicóloga Barbara Frederickson, que se ha dedicado a estudiar los sentimientos positivos y sus efectos, cuando nos sentimos bien nuestra conciencia se expande desde nuestro foco egocéntrico habitual, centrado en el “mí”, hasta un foco más inclusivo y cordial, centrado en el “nosotros.

Richard Davidson, explica, que el optimismo, activa, con más fuerza, el área prefrontal izquierda, área, que conecta al  área de anticipación de recompensa. Esto nos empuja a seguir luchando por nuestra meta

Davidson descubrió que, después de presenciar una escena feliz, los individuos deprimidos eran incapaces de mantener mucho tiempo los sentimientos positivos resultantes, porque sus circuitos de recompensa no tardaban en desconectarse.


Centro de Recompensa Cerebral
Nuestra área ejecutiva puede movilizar esos circuitos y facilitar, en consecuencia, el mantenimiento de los sentimientos positivos pese a los contratiempos, y perseverar en el intento, haciéndonos sonreír al imaginar lo que supondría el logro de esa meta. Y la positividad reporta, a su vez, grandes beneficios desde el punto de vista del rendimiento, proporcionándonos la energía necesaria para poder centrarnos, pensar con más flexibilidad, perseverar y conectar mejor con las personas que nos rodean.

Marcial Losada, Psicólogo organizacional, incluso, hace una estimación, acerca de cuánto debe predominar el sentimiento positivo, sobre el negativo:, esta ratio debería potenciar más lo positivo que lo negativo. Analizando centenares de equipos de trabajo, Losada llegó a la conclusión de que los más eficaces mostraban una ratio positiva/negativa de no menos de 2,9 sentimientos agradables por cada sentimiento desagradable (y también existe, según parece, un límite superior a la positividad ya que, por encima de una ratio de cerca de 11/1, los equipos parecen tornarse demasiado inestables para seguir siendo eficaces). 


Daniel Goleman (2013) . Focus.   Kairos. Barcelona. 198p.


M. Losada y E. Heaphy, «The Role of Positivity and Connectivity in the Performance of Business Teams: A Nonlinear Dynamics Model», American Behavioral Scientist, 47, número 6, 2004, págs. 740-765

No hay comentarios:

Publicar un comentario